[Seudónimo de Eugène Grindel, poeta francés nacido en Saint-Denis el 14 de diciembre de 1895. A la edad de dieciséis años suspendió estudios para recibir tratamiento durante dieciocho meses en un sanatorio suizo. En 1920, después de participar en la I Guerra Mundial, inició una fulgurante carrera literaria uniéndose a Breton, Soupault y Aragon, con quienes impulsó el movimiento surrealista, convirtiéndose en uno de sus más importantes figuras. En 1927, invitado por Salvador Dalí, viajó a Cadaqués junto a su esposa Helena Diakonova (Gala), quien luego lo abandonó para unirse al pintor. Durante la ocupación alemana en Francia, alejado del surrealismo y militando ya en el comunismo, se convirtió en uno de los escritores más relevantes de la resistencia. Entre sus obras más importantes merecen destacarse: "Capital del dolor" en 1926, "La Inmaculada Concepción", escrito con Breton en1930, "Poesía y verdad" en 1942, "Lección de moral" en 1950, y "Los senderos y los caminos de la poesía" en 1952. Falleció en Charenton-le-Pont en noviembre de 1952.
(Extraído de A media voz)
Biografía de Benjamin Péret: aquí]
(Extraído de A media voz)
Biografía de Benjamin Péret: aquí]
Los elefantes son contagiosos.
Es necesario devolver a la paja lo que pertenece a la viga.
Sueño que canta hace temblar a las sombras.
A toneles pequeños, toneles pequeños.
Los grandes pájaros hacen las pequeñas persianas.
Enjuagar el árbol.
No hace falta coser los animales.
Hay que pegarle a la madre mientras es joven.
Carne fría no apaga el fuego.
Piel que se descama va al cielo.
Un lobo hace dos rostros hermosos.
Rascar a la vecina no da flores en mayo.
No es rosa todo lo que vuela.
Los pelos caídos no vuelven a crecer gratis.
Aplastar dos adoquines con la misma mosca.
Matar nunca es robar.
Un sueño sin estrellas es un sueño olvidado.