lunes, 23 de mayo de 2011

EL CUBILETE DE DADOS (fragmentos) por Max Jacob


[Max Jacob. (Quimper, Bretaña, 11 de julio de 1876 - † Campo de concentración de Drancy, 5 de marzo de 1944). Escritor, poeta, dramaturgo y pintor francés.

Amigo de Pablo Picasso, dejó sus estudios para seguir a los cubistas que se instalaron en Montmartre, París, donde conoció, entre otros, a Apollinaire, Modigliani y Juan Gris. Su producción inicial fue frenética, aunque no se conservan muchos de sus primeros escritos. Su obra Saint Matorel, de 1909, constituye su primera gran creación literaria en el terreno de la novela mística. Su éxito fue acompañado de diversas incursiones en el neoimpresionismo en la pintura, y el surrealismo y el dadaísmo en la literatura. Su obra más importante La siège de Jerusalem fue publicada en 1914, coincidiendo con su conversión al catolicismo.

Otras obras importantes fueron Le cornet à dés (El cubilete de dados, colección de poemas en prosa), La defensa de Tartufo (1919) y Le nom (1926). De origen judío, la Segunda Guerra Mundial le cogió en Saint-Benoit, donde fue apresado y dirigido al campo de concentración de Drancy, en el que murió en 1944.

(Extraído de Wikipedia)]



¡FALSAS NOTICIAS! ¡FOSOS NUEVOS!*

En la Opera, durante una representación de "Para la Corona", cuando Desdémona canta: "Mi padre está en Goritz y mi corazón en París" se ha escuchado un tiro en un palco de la quinta galería, después otro en las butacas, e, instantáneamente, se han desenrollado escalas de cuerda. Un hombre ha querido descender de los tejados pero una bala lo ha detenido a la altura del balcón. Todos los espectadores estaban armados y entonces se ha encontrado con que la sala sólo estaba llena de de... y de... Luego se han realizado asesinatos de los vecinos, arrojando petróleo inflamado. Ha habido asaltos en las butacas, en el proscenio, entre bastidores y esta batalla ha durado dieciocho días. Quizá se haya abastecido a los dos campos, no lo sé, pero lo que puedo asegurar es que los periodistas han venido para un espectáculo tan horrible. Uno de ellos estando sufriendo ha enviado a su madre y ésta se ha interesado mucho por la sangre fría de un elegante joven francés que ha pasado dieciocho días en el proscenio sin tomar nada más que un poco de caldo. Este episodio de la guerra de los Balcones ha contribuido mucho a los alistamientos voluntarios en provincias. Y al borde de mi acera, bajo mis árboles, yo he visto a tres hermanos con uniformes completamente nuevos que se han abrazado con los ojos secos, mientras que sus familias buscaban mallas en los armarios de las bohardillas.


EL SOMBRERO DE PAJA DE ITALIA

En el sitio donde Argel hace presentir Constantinopla, las charreteras de oro no fueron otra cosa que ramas de acacia, o recíprocamente. Están de moda los racimos de uvas de celuloide que llevan como joyas las señoras a todas partes. Un caballo, que había comido los pendientes de las orejas de una de mis bellas amigas, ha muerto envenenado pues el carmín de su hocico y la fuscina del jugo de la parra componen un veneno mortal.

Peso: 12, 5.

Densidad: 4.

Atmósfera ambiente: 2, 75.

Dedicatoria: A la señora Marquesa de M...

Color: Castaño.

Forma: En volutas.


Max Jacob retratado por Modigliani.

LA NOVELA

Yo no he tenido nunca más que un cuartito bajo y burgués para mí: dos pequeñas ventanas en Quimper que daban a un balconcito. Al volver del colegio allí estaban nuestras miradas. Un día, para vengarse de alguna broma, arrojaron por la ventana tinta sobre mi abrigo. ¡Qué maldad! ¡Eran perlas violetas! Agarré el puño culpable y saqué afuera la mano de una mujer con peinador. Esta mujer debía un día ser la mía.



NOVELA FOLLETIN

Ante el hotel de Chartres de detuvo un automóvil. Averiguar quién era el ocupante, si era Toto o si era Totel, eso es lo que querríais saber, pero no lo averiguaréis nunca... nunca... Las visitas de los parisienses han favorecido mucho a los hoteleros de Chartres, pero la asiduidad de estos últimos ha perjudicado a los parisienses por varias razones. Un criado del hotel agarró las botas del dueño del auto para sacarles brillo, pero las limpió mal porque la abundancia de autos en los hoteles impedía tomar las disposiciones necesarias para una buena limpieza del calzado: afortunadamente, la misma abundancia impidió a nuestro héroe darse cuenta de que sus botas estaban mal lustradas. ¿Qué venía a hacer nuestro héroe en esta antigua ciudad de Chartres, sobradamente conocida? Venía a buscar médico porque no hay bastantes en París, en relación con el número de enfermedades.


EL CISNE

El cisne se caza en Alemania, patria de Lohengrin. Sirve de marca a un cuello postizo en los urinarios. Sobre los lagos se le confunde con las flores y su forma de barco produce admiración. Además se le estrangula sin piedad para hacerle cantar. La pintura utilizaría gustosa el cisne, pero carecemos de pintura. Cuando tiene tiempo de metamorfosearse en mujer antes de morir, su carne es menos dura que en el caso contrario: los cazadores estímanle entonces con preferencia. Bajo el nombre de patos del norte los cisne sirven para formar el edredón. Y se llaman hombres cisnes u hombres insignes a aquellos que tienen el cuello largo como Fenelón, cisne de Cambrai. Etc.


NOVELA DE AVENTURAS

¡Entonces es verdad! ¡Heme aquí como Filóctetes, abandonado por el barco sobre una roca desconocida, porque tengo herido un pie! La desgracia es que mi pantalón me fue arrebatado por el mar. Según informes, no estoy en otro lugar sino sobre la ribera de la púdica Inglaterra. "No tardará en encontrar un policía". Y esto es lo que sucedió. Hablaba francés y me dijo en mi lengua: "¿No me reconoce usted, soy el marido de su criada inglesa?". Llevaba una razón que no le admití: y es que nunca he tenido una criada inglesa. Me condujo a una ciudad próxima, ocultando mi desnudez tal como pudo, y desde allí a casa de un sastre. Y como yo quisiese pagar: "Inútil, -me dijo-, fondos secretos de la policía" o "de la cortesía", pues no he comprendido muy bien la palabra.


Caligrama de Max Jacob


EN BUSCA DE UNA POSICION SOCIAL

A pesar de los brazos en los hombros, los luises de oro y los billetes de banco que se arrojan a las jóvenes, éstas llevan sus chalecos protegidos por revólveres fortificados. Jerónimo Paturot renunció a la vida de café, empezó su intimidad, era el mismo Mac... Ferlán. Fundó una banca, sociedad anónima por acciones para la compra y distribución de las obras del Greco a los accionistas, pero se le demostró que los cuadros tienen un curso muy variable. Hay días en los que un Rafael no valdría treinta céntimos.

Entonces se hizo redactor de catálogos para casas de modas; mas para ello hubiera precisado conocer la literatura, pues debe formarse la biblioteca de nuestros elegantes. ¡Al fin se hubiese convertido en comerciante de las cuatro estaciones, pero no tenemos estaciones!


ESTALLIDO DEL GRAN CORDON

El entierro habíase efectuado ya la víspera, pero fue necesario recomenzar, por un error de trayecto. En la calle Real otro accidente: se desprendió una rueda del coche de muerto. Se utilizó al maestro de ceremonias. Tomó las coronas en la misma mano que su bastón. Una de ellas decía: "Cátulo Mendis, mi maestro". Otra: "Al amigo joven demasiado discreto que no quiso nunca confiarnos sus miserias".

Y la jovencita que le había cuidado tanto, lloraba, lloraba caudalosamente con la nuca rubia entre los velos. Mas, por la tarde, fue preciso que marchase a representar en la comedia de la Puerta San Martín: a la máscara egipcia, despellejada en la barba ella prefirió esta barba y estos cabellos de meridional, pero la barba se prendió fuego y estalló el gran cordón.


CINEMATOGRAFÍA

Una familia de provincia en un coche: es algo raro que las dos criadas vayan en la capota, las trasladan después al pescante y por último a la bigotera donde se duermen. Durante este tiempo dos ladrones han subido a la capota y se entregan a excentricidades. Ponen orejas de cartón a todos los durmientes y a la mañana siguiente, el señor, la señora y las criadas no se conocen.


DESENREDO

La humareda del barco de vapor oscurecía el cielo y ocultaba el sol.

Semejante a Santa Ana, una mujer, al pie de la chimenea, se moría, erguida sobre las tocas blancas de monja. Su cara, como el papel, estaba surcada por las arrugas de la ironía y el dolor. ¡Oh, Santa Ana, intentad sonreíd! Ved aquí a vuestro hijo monseñor el Duque de Orleans. Es él mismo, que ha sido vuelto a apresar por el pirata mejicano del traje estepario.

¡Fuma, fuma, barco de vapor, oscurece la luz del sol!

Monseñor el Duque de Orleans bizca un ojo, su ojo blanco; tiene un cuello postizo a la moda de 1885, una gran levita y los cabellos alborotados. Monseñor el Duque de Orleans tiende a Santa Ana un papel cubierto de líneas a lápiz.

"Reconozco por hijo mío, etc..."; y el papel está borroso, y el pirata pasea en torno a un sombrero de teatro.


LOS DOS PUBLICOS DE SELECCIÓN

El día de la gran carrera hípica, la reina madre llevaba medias de terciopelo azul. Cerca de una barrera, se aproximó la amante del rey: "Príncipe, le dijo, esta mujer no es nuestra madre; usurpa las prerrogativas del trono". El rey hizo en un largo discurso el elogio de la prostitución, y se casó con su amante, una prostituta. Un doméstico de lente, que dormía en la cocina sobre un hornillo de porcelana decorada, se alegró de este matrimonio. ¿Qué opina el público distinguido? El público de los estrenos ha encontrado demasiado largo el discurso sobre la prostitución, que el otro público de selección ha aplaudido mucho.


CUENTO

En el valle tan luminoso, quisiera cantar los roquedos de conos sucesivos, los árboles tan claros y el perfil de la ogresa cuyos aretes de las orejas formaban la escalera exterior del castillo. Esta hubiese devorado el caballero negro que era la cadena del prisionero, sujeta a la cola negra del caballo. Temía que la cadena le hiriese los dientes y se contentó con la primera rata a su alcance.


[*En el original en francés se da un juego de fónico entre "fausses nouvelles" y "nouvelles fosses" intraductible en español]